jueves, 12 de febrero de 2015

LUNA MENGUANTE EN ESCORPIO


LUNA MENGUANTE EN ESCORPIO

12 de febrero 2015-02-12

Esta mañana amanecimos con la luna menguando. 


Al amanecer, allí estaba deslumbrando el cielo y estratégicamente ubicada a la cabecera de la constelación de Escorpio.  Saturno, ahora en Sagitario la seguía de cerca mientras despuntaba el Sol en Acuario. 

Y así el cielo va pasando por encima de nuestras cabezas develando una geometría a la que estamos, los que así lo sintamos, invitados a reconocerla en nuestro interior – y lo digo así  porque recuerdo las sabias palabras de un profesor que tuve hace años y que nos dijo: “ mirar el cielo, observarlo, contemplarlo, cumple tan solo el propósito de recordarnos  de qué estamos hechos … ¡polvo de estrellas! – cuando miramos y nos relacionamos con el cielo,  no estamos ´aprendiendo´ -  estamos recordando, o sea – ¡retornando al corazón!”  (orígen etimológico de la palabra)

Este ciclo arrancó con una luna nueva en Acuario – me sirve, al menos a mi, recordar ese momento, así como el momento creciente en   y llena de la luna e intentar recordar que sucedía en mi vida, el entorno, los hechos (personales, nacionales, mundiales) – solo eso –  en quietud y silencio recordarlos –  como si uno estuviera mirando el bordado de un tapiz que fuimos tejiendo – resulta útil a veces, parar y apreciar lo transcurrido.

Si bien, hay muchas consideraciones que podemos tomar en cuenta en cada fase de la luna, el signo en que ocurre, en qué lugar de la carta natal de cada una se plasma esto que nos muestra el cielo etc. etc. es complejo – me estoy dando cuenta que quizás para muchas –  ¡y me incluyo! el solo hecho de mirar la luna y seguirla durante el mes y quizás si les inspirara  relacionarlo con algo, resulta más que suficiente.  Me he preguntado esto ¿saben?  Así empecé cuando era niña … solo la miraba y un amigo de mi padre me fue  enseñando a “caminar el cielo”  - como decía él, y así fui aprendiendo a reconocer las constelaciones y enterarme de que allí arriba pasaba de todo – ¡era puro movimiento! Aquel momento de mi tierna infancia, fue una iniciación sin duda - solo que yo no lo sabía en aquel momento! :-)

Vamos por ella entonces, hoy con la luna menguante en este momento casi  en el poniente, me pasa que descubro que esta nota que intento compartir con ustedes, me cuesta un montón sacarla en esta fase!! J  me cuesta ponerme, me cuesta abstraerme, concentrarme, comprometerme – algo así como me imagino le ha de costar a la planta, dar un fruto!  no es lo mismo que brotar, o dar una flor ... es algo muy concreto caramba y lleva una semilla que entregará antes de completarse el ciclo con la siguiente luna nueva!!!  pero en ese clima austero en el que intento ponerme, de repente -  pafff ….  ¡empieza a fluir!

¿luna menguando en Escorpio?  empiezo por decir  – ¡¡qué moco de pavo!! Esto no es sencillo.    Algo esencial, vital, pulsante,  corajudo y expresivo de mi ser, necesita y quiere tomar forma, hacerse visible en esta red de relaciones que nos atraviesan, y para ello necesita de energía vital, una energía vital que solo se libera cuando dejamos morir algo, soltamos, pero principalmente nos abrimos a permitir que la sanación ocurra! ha llegado el momento! y necesitamos reconocer que esto es así! sino es como el tren que pasó ... no por esto resulta equivocado; a veces dejar pasar el tren es lo mejor que podemos hacer! En esta etapa, un ha dejado  dejado morir  algo,  soltado un dolor,  porque ya está sanado o en proceso de ….   Es este momento  un momento en que el fruto se hace carne de y con esa energía que se liberó de algo que ha muerto! se concreta algo con la energía que se liberó de algún proceso doloroso de nuestro pasado que ya no resulta vital para nuestro momento presente. Soltarlo resulta vivificador.   Hay un duelo que ha concluido.  Un duelo es un cuidado para con uno, un entorno y un hecho,  que necesita ser respetado, acunado, sentido y vivido en toda la envergadura de  nuestra humanidad … solo así, final-mente y plena-mente, un día nos sentiremos sanados. Luego le sigue el momento de soltarlo, la energía que insume el cuidado de un duelo ha concluído, porque uno ya se sabe fuerte, vital y vivo para seguir adelante. A veces soltar el duelo cuesta, se juegan temas de fidelidad con un pasado, resulta conocido, es seguro. Hay un momento en que si no lo soltamos, nos tira para atrás ...  no nos permite avanzar, ya dejo de ser un duelo.  El duelo concluido libera  energía vital y con ella la posibilidad de encarnar nuevos frutos,  que la vida, ansiosa  y expectante espera que le entreguemos!!!

       
  Eso … ¿palabras esenciales para esta luna?  Las que ya había compartido con ustedes en la última publicación de luna menguante : reconocimiento, forma concreta, concentración, austeridad, fidelidad,  esencia, esfuerzo, desapropiación – ¡fruto encarnado!


·       Y agrego por su cualidad de Escorpio -  muerte, duelo, pulso vital

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